Cómo reconocer y evitar a la temida araña de rincón

Muerde solo en defensa propia y aunque puede aparecer durante todo el año, en primavera y verano es más frecuente debido a que el calor hace que salga de su escondite.

Cómo identificar una mordedura por araña de rincón
Es una sensación punzante, seguida de dolor e hinchazón. Se inflama en forma local y aparece una mancha roja. Si se presenta una lesión, generalmente en 48 horas, cuyo centro es de color negro y la periferia de tono azulado, se confirma el diagnóstico.
Sin embargo, en caso de sospecha es importante acudir de inmediato a un servicio de urgencia. El control debe realizarse durante las primeras 24 a 48 horas para administrar el procedimiento médico adecuado. En lo posible, observar las características de la araña e idealmente capturarla para permitir su identificación.

Qué ocurre si se recibe el veneno

• El 85% de los casos no tiene riesgo vital y se caracteriza porque la lesión se transforma en una placa necrótica.
• Cuando las toxinas entran de manera directa al organismo y no producen síntomas (loxoscelismo cutáneo visceral) puede ser grave. En este caso, no se producen lesiones graves en la piel, sin embargo, se puede comprometer el estado general del cuerpo causando un cuadro febril.
• Sin atención médica adecuada, la persona puede sufrir insuficiencia renal aguda. Por eso es importante lavar con agua el lugar afectado, poner paños fríos y acudir de inmediato al servicio de urgencia.

Envenenamiento por mordedura de araña: la mayoría de las veces, estos ataques solo producen una inflamación local, pero cuando se trata de una araña de rincón existe la probabilidad de que la lesión se complique y aparezca una costra negra, dolor local e incluso malestar general, fiebre y orina con sangre. En estos casos siempre se debe consultar en un servicio de urgencia.

Precauciones

• Mantener limpios y ordenados rincones, detrás y debajo de muebles y cuadros.
• Al ingresar a un lugar oscuro, sucio o que haya permanecido cerrado por mucho tiempo, llevar una luz potente y hacer ruido.
• Separar las camas de los muros.
• No colgar ropa o toallas en las paredes.
• Revisar y sacudir la ropa y zapatos antes de ponérselos.
• Revisar cama y rincones antes de acostarse.
• Evitar que los niños jueguen dentro de los clóset o con cajas que no hayan sido revisadas.
• Usar aracnicidas adecuados y autorizados.