Frecuentemente el virus sincicial es causado por una infección en el sistema respiratorio y comienza con coriza -inflamación de la mucosa nasal-, tos, mucosidad y fiebre. Después de un par de días, puede derivar en bronquiolitis, bronquitis obstructiva y bronconeumonía.
Grupos vulnerables
Los grupos sujetos a complicaciones por este virus son:
El inicio del desarrollo del virus es inespecífico, es decir, comienza como un resfrío, pero sus síntomas se agudizan. Por eso es muy importante estar alerta a las características de una insuficiencia respiratoria.
Síntomas del virus sincicial
Si bien la mayoría de los niños en general atraviesan por esta infección respiratoria en la forma de un resfrío o bronquitis común, los síntomas preocupantes son cuando cuesta respirar, se hunden las costillas, existe mucho decaimiento, está inapetente o tiene fiebre. En ese caso, la consulta médica se debe realizar precozmente médico para decidir el tratamiento adecuado y evitar la hospitalización. Asimismo, las personas de la tercera edad, ya que la eficacia de su sistema inmune disminuye a medida que avanzan los años (inmunosenescencia).
Dependiendo de la gravedad del cuadro, algunos pacientes requieren tratamiento kinesiológico, otros necesitan oxígeno y en los casos más complejos, el apoyo de un ventilador mecánico.
Probabilidades de contagio del virus sincicial
Es prácticamente improbable que los miembros de la familia no se contagien, debido a que se trata de un virus altamente contagioso. Las bajas temperaturas y el mayor hacinamiento
en lugares cerrados -propios del invierno- suben la circulación de los virus y el contagio de enfermedades respiratorias. El virus sincicial se contagia a través de las secreciones respiratorias y mediante las manos y objetos que han
estado en contacto con el paciente.
Por eso, es muy importante frenar las condiciones que pueden propiciar la evolución del virus en el hogar:
Por otra parte, la prevención radica en el autocuidado, por lo que es necesario considerar lo siguiente: