Edison Krause, especialista en cirugías laparascópicas de alta complejidad, señala que este tipo de intervenciones tiene una serie de ventajas para los pacientes, tanto en el quirófano como en el postoperatorio. Y explica que llegan pacientes de todo Chile a operarse a Temuco. |
La cirugía mínimamente invasiva es una tendencia a nivel mundial. Se trata de un proceso quirúrgico en el que el tamaño de las incisiones es muy pequeño, con todo lo que ello implica no solo en las marcas posteriores a la cirugía, sino también en el proceso postoperatorio para la recuperación de los pacientes. En el intraoperatorio, otra ventaja radical es la magnificación de las imágenes que se ven en la pantalla del quirófano, que superan largamente la visión directa de la cirugía tradicional.
Pese a ello, en Chile aún no es una técnica que se utilice de manera generalizada, siendo aún común ver cirugías abiertas con grandes incisiones y largos postoperatorios.
No obstante, La Araucanía tiene su centro referencial en lo que a las intervenciones laparoscópica mínimamente invasivas se refiere, siendo la Clínica Alemana de Temuco el recinto de salud que está a la vanguardia en este ámbito en todo el sur de Chile tras un trabajo de casi una década.
Así lo confirma Edison Krause Arriagada, ginecólogo y especialista en cirugía de mínima invasión, en el área de la ginecología y la endometriosis profunda. “La Clínica Alemana de Temuco se ha convertido en un polo de desarrollo de este tipo de intervenciones, implementando tecnología de punta, pero además formando equipos profesionales entrenados y especializados”, afirma el experto formado en la Ufro.
Krause explica que la cirugía de mínima invasión tiene muchas ventajas para los pacientes, entre las cuales se cuenta la ausencia de cicatrices, menos complicaciones en el quirófano, mayor precisión, menos infecciones, una rápida recuperación y reinserción al mundo laboral y, además, menos dolores.
Pero para lograr este desarrollo, se requieren al menos tres aspectos clave: un largo y dedicado entrenamiento de los profesionales médicos; la formación de equipos de trabajo; y la tecnología necesaria para poder realizar este tipo de cirugías, lo que en el caso de Clínica Alemana de Temuco se ha conjugado de manera perfecta.
Esto, explica Krause, ha permitido que al centro de salud lleguen pacientes de todo Chile a operarse con este tipo de tecnología laparascópica. “Prácticamente todas las patologías ginecológicas las resolvemos a través de la cirugía de mínima invasión. Hablamos de endometriosis, pero también de otras intervenciones más simples, desde un quiste ovárico, por ejemplo. Podemos operar un quiste ovárico en la mañana y en la tarde la paciente se va para la casa”, afirma el especialista.
Otras intervenciones que se realizan con este mecanismo, son las extracciones de grandes miomas uterinos (miomectomía) o histerectomías (extracción del útero). “Lo mismo sucede con las cirugías de urgencia, como roturas de quistes o una torsión anexial, que realizamos con laparoscopía, lo que además nos permite una mayor precisión pues tenemos una visión completa y precisa de toda el área”, plantea.
ENDOMETRIOSIS
Krause cuenta que en el caso de la Clínica Alemana, son muchas las mujeres con endometriosis que llegan buscando este tipo de cirugía. Esta patología hace que las células del revestimiento del útero crezcan en otras zonas del cuerpo, causando mucho dolor, sangrado abundante entre periodos, infertilidad, entre otros síntomas.
Y los resultados son muy positivos al utilizar esta tecnología, lo que es valorado por las pacientes. “La evidencia muestra que la cirugía de la endometriosis es sinónimo de laparoscopía porque muchas de las pacientes con endometriosis además andan buscando ser madre y si le hacen una cirugía abierta, es muy probable que se trunque esa posibilidad”, sostiene.