En la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de los Antimicrobianos, te contamos todo lo que debes saber sobre este tema y sus riesgos.
Es el lema de la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de Antimicrobianos para este año.
Los antimicrobianos están compuestos por los antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios y sirven para tratar infecciones en los humanos, animales y plantas.
Pero, ¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la resistencia
a lo antimicrobianos surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e incrementa
el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades y de muerte.
Es por esto, qué es importante educarnos y concientizarnos sobre el uso adecuado de medicamentos, para así
prevenir la resistencia a estos.
¿Cuáles son las situaciones debemos evitar?
- Comprar remedios en establecimientos no establecidos.
- No terminar los tratamientos médicos porque los síntomas han pasado.
- Usar tratamientos que le dieron a otras personas por cuadros similares.
La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas a la salud de las personas según señalado por la OMS, por lo tanto, es vital que todos evitemos el uso inadecuado de antibióticos.
Existen distintos riesgos que puede tener la automedicación, entre los que se destacan:
Baja efectividad: al hacer uso de medicamentos en situaciones que no son necesarias, se crea una resistencia a sus efectos.
Dependencia a los medicamentos.
Resistencia a los antibióticos: Cuando usamos excesivamente antibióticos los microorganismos pueden desarrollar mecanismos de resistencia, haciendo que los efectos de los medicamentos no sean los que esperados.
Retraso de diagnóstico y tratamiento de la patología.
Te recomendamos que siempre le preguntes a tu médico en caso de tener alguna duda sobre la duración de tu tratamiento, efectos esperados y adversos, por último, no debes hacer ningún cambio en el tratamiento a menos que sea indicada por tu médico.