En el inicio del mes dedicado a la próstata, la atención de la comunidad médica, autoridades e instituciones de salud está puesta en la alta prevalencia del cáncer que afecta a esta glándula en los hombres chilenos, entre los cuales ocupa el tercer lugar como causa de mortalidad por enfermedad oncológica.
Comparado con otros tipos de cáncer, el de próstata es de lento crecimiento y, por lo tanto, existe una buena ventana en la cual el paciente puede consultar sin riesgo antes que sea demasiado tarde. Sin embargo, existe un subtipo más agresivo, potencialmente mortal y que da cuenta de aproximadamente un 15% de los pacientes en el mundo. Es en este grupo donde resulta frecuente que un porcentaje significativo de los afectados se entere de que tiene la enfermedad cuando ya se encuentra en etapas avanzadas.
Dado que el cáncer de próstata aumenta fuertemente su presencia en los hombres después de los 50 años, resulta fundamental contar con un diagnóstico precoz que permita encontrarlo en un momento en el cual es posible curarlo en forma muy eficiente, más aún si hay antecedentes familiares. En efecto, dentro de los protocolos aplicados a los pacientes, se recomienda la realización de exámenes de antígeno prostático entre los 35 y los 40 años, y de chequeos rutinarios después de esa edad en los pacientes que tienen presentes factores genéticos.
Entre las principales señales que se deben tener en cuenta en relación al funcionamiento de esta glándula, destacan los relacionados a la función urinaria, como son el aumento de la necesidad de orinar -especialmente en la noche-, incontinencia, disminución del volumen de flujo, una micción más larga y una sensación de que la vejiga no logra vaciarse por completo.
En atención a su carácter de enfermedad silenciosa, Clínica Alemana Temuco realiza el programa Mes de la Próstata, iniciativa que invita al diagnóstico precoz, el cual considera un chequeo a precios preferenciales durante junio.
Con el lema “Este mes, juégatela contra el cáncer”, la Institución ofrece un chequeo general para hombres mayores de 45 años, y a partir de los 40 años en el caso de personas que tengan antecedentes familiares de cáncer de próstata.