¿Por qué se produce?
Una causa importante son los tiempos prolongados entre cada toma, el mal agarre, remoción poco eficiente o poco frecuente de la leche, congestión no resuelta, frecuente presión sobre una parte del pecho, con los dedos, ropa apretada, copelas de lactancia o trauma. Generalmente, la mastitis es provocada, en primer lugar, porque la leche permanece en el pecho, lo que produce una inflamación no infecciosa. Si persiste la congestión o si hay, además, un pezón con fisuras y estas se infectan, se puede producir una mastitis infecciosa.
¿Qué hacer cuando se presenta?
- Aumentar la frecuencia de las tomas, empezando por el lado afectado y evitar los intervalos prolongados entre cada toma.
- Mejorar la remoción de la leche y tratar de corregir cualquier causa específica que haya sido identificada.
- Si el bebé no quiere mamar del lado afectado, extraer la leche en forma manual o con un sacaleche, manteniendo el pecho blando.
- Aplicar compresas frías en la zona después de amamantar.
- Hacer reposo en cama al menos 48 hrs. y tomar abundante líquido, como si estuviera con gripe.
- El uso de antibióticos o analgésicos debe ser bajo supervisión médica y se indica cuando luego de 48 hrs. de realizar las medidas físicas descritas, la fiebre aumenta o no baja.
¿Qué hacer?
- Fomentar la succión del bebé frecuentemente.
- Asegurar que tome todo lo que quiera (hasta que se suelte) de al menos un lado en cada alimentación.
- Si el bebé no logra acoplarse, extraer un poco de leche para ablandar la areola antes de intentarlo.
- Antes de alimentar al bebé o extraer la leche, estimular el reflejo de la oxitocina, a través de la estimulación de la piel del pecho y del pezón (masaje suave).
- También puede colocarse compresas tibias en los pechos o darse una ducha tibia antes de amamantar.
- Después de amamantar, puede aplicarse compresas frías en los pechos lo cual alivia la congestión.