Ser feliz: prácticas para cultivar una vida más alegre
Desarrollando algunos hábitos podemos entrenar el cerebro para sentirnos más plenos, algo que tiene directa relación con la interpretación que hacemos de las cosas.
Desarrollando algunos hábitos podemos entrenar el cerebro para sentirnos más plenos, algo que tiene directa relación con la interpretación que hacemos de las cosas.
Establecer un vínculo con los hijos desde que son pequeños es clave, ya que a través de esa interacción en la infancia irán nutriendo la mirada con la que ven el mundo.
Calma el estrés y relaja el sistema nervioso, mejora el tono muscular y aumenta la fuerza física, además de ser un medio de transporte sustentable.
Los adolescentes son las principales víctimas, ya que usan más las redes sociales como principal medio de comunicación.
Un buen descanso reduce el riesgo de depresión, y ayuda a combatir el estrés y la irritabilidad. Además, fortalece la memoria y fomenta la creatividad.
Poner atención en cómo nos comunicamos, evitar discusiones innecesarias y decidir ver lo positivo son algunos consejos para reencontrarse.
Toda forma de movimiento ayuda, algo que es clave en la prevención de patologías crónicas y en la disminución de trastornos de salud mental.
Los alimentos calóricos producen la liberación de neurotransmisores que provocan estímulos de bienestar, por eso se consumen más en épocas difíciles.
Es muy relevante replantearse cómo queremos vivir para adaptarnos bien y definir qué nos gustaría cambiar y qué mantener de la época prepandemia.
Es fundamental que la mujer se sienta segura y confiada en esta etapa, por lo que contar con el apoyo de su entorno y equipo médico es muy importante.