Encontrar la vacuna para el Covid-19 es algo urgente en estos días. Una gran cantidad de grupos están en la carrera por conseguir la fórmula indicada. Sin embargo, hoy por hoy, quién la consigue primero es poco relevante, lo
importante es tener una vacuna segura para poder combatir al SARS-CoV-2.
En este contexto, recientemente recibimos la noticia de que se paralizaron las pruebas de la vacuna que se estaba desarrollando en la Universidad de Oxford y AstraZeneca. Lo anterior, porque uno de los sujetos de prueba para el estudio, habría
sufrido una grave complicación.
Se trata de la mielitis transversa, enfermedad que produce una inflamación parcial o total de la médula espinal, pudiendo causar parálisis o una alteración de la sensibilidad, dependiendo de la zona de la médula que
se vea afectada. Esto ocurre, habitualmente, por un mimetismo molecular o como respuesta a un antígeno o proteína ajena a nuestro cuerpo. En este caso se trata de la proteína spike.
Asimismo, agrega que los tratamientos para esta patología van a variar de acuerdo con la extensión, pero usualmente, se hace uso de antiinflamatorios potentes, como corticoides u otro tipo de terapias.
En general, los pacientes requieren de una unidad de cuidados intensivos, dependiendo de la extensión, pero casos graves de mortalidad son muy poco frecuentes.
¿Qué pasó con la vacuna para el Covid-19?
Actualmente, se están estudiando múltiples moléculas con el fin de obtener una vacuna para el Covid-19. Dentro de ellas, la que más respuestas ha presentado es la proteína spike, puesto que es una de las que constituyen
el virus del SARS-CoV-2.
Dicha proteína era considerada como un muy buen target inmunológico para poder educar a al sistema inmune, por presentarse de forma constante. Así, el sistema inmune de quienes fueran vacunados podría entrenar y generar defensas,
para que cuando se presente la infección, pueda defenderse adecuadamente.
Esta vacuna fue ideada en un modelo de adenovirus de chimpancé. Así, otro virus se utiliza como un caballo de Troya para llevar la proteína spike en su interior como vector. De esta forma ingresa al organismo y es liberada, con la
intención de que el cuerpo comience a responder al estímulo.
No obstante, sabemos que las vacunas pueden tener efectos adversos, ya sean muy frecuentes o inusuales. Así ocurrió con la mielitis transversa en la vacuna para el Covid-19.
A pesar de que se trata de una complicación poco frecuente, suspenderla es una forma de protección para todos. Lo anterior, porque es mejor prevenir y usar otro tipo de vectores y estudiar otros mecanismos para poder generar una respuesta
inmune con una vacuna para el Covid-19 adecuada, que sea más segura.
